domingo, 1 de marzo de 2015

Chiapa de Corzo: C O L O R E S

Lo que más llamó mi atención 
al llegar a Chiapa de Corzo (estado de Chiapas, México) fueron sus colores: las casas, los cordones, los carros de comida, los vestidos y trajes de los famosos parachicos que conforman una paleta de increíbles colores.

Se trata de las fiestas de Enero 
llevadas a cabo anualmente en las cuales se rinden honores a tres patronos, producto de un sincretismo entre la religión prehispánica y la católica. 
















domingo, 6 de abril de 2014

LA MUERTE: del culto al souvenir

“Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es una palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente”.
Octavio Paz.

La interpretación sobre la vida y la muerte representó siempre un elemento central para el ser humano, causando admiración, temor e incertidumbre. Todos los grupos humanos desarrollaron creencias y ritos en torno a la muerte, ya sea para honrarla, venerarla o espantarla. Particularmente, en México el culto a la muerte tiene sus raíces en las sociedades mesoamericanas, constituyendo un elemento conceptualmente importante para la vida. Por ejemplo, las sociedades prehispánicas llevaban a cabo sacrificios humanos en honor a los dioses, o bien, coleccionaban cráneos como trofeos para mostrar en ceremonias rituales.

Esta tradición continúa hasta el día de hoy, representando una de las festividades más importantes de México. El llamado “Día de los Muertos” se celebra el 1 y 2 de  noviembre y coincide con el Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos del calendario católico. Se trata de un culto que fue incorporando a través de la historia elementos cristianos, a la vez que transformándose en un festejo propiamente dicho. En la víspera del 2 de noviembre, las familias se reúnen en los cementerios para recibir a sus seres queridos y, por tanto, adornan las tumbas con velas, flores, comida.

Pero, el culto a la muerte (y a los muertos) está rodeado de muchísimas otras representaciones populares que llenan las calles y negocios de las distintas ciudades mexicanas. Calaveras de azúcar, souvenires, estatuas vivientes, panes con forma de huesos, grafitis, son algunos de estos elementos que completan esta tradición que hace visible a la muerte y juega con ella.

Fue precisamente esta actitud frente a la muerte y, por consiguiente frente a la vida, la que más llamó mi atención al llegar a México. Esta serie busca mostrar la forma en la que la muerte es personificada -desde el culto al souvenir- siempre presente en la vida de los mexicanos. 

















Publicado en Bex Magazine #27 "Dossier México", Abril 2014, pp. 54-62